martes, 23 de octubre de 2007

AIRE SUAVE (haikus)

                                                                               

Es aire suave
que besa sin nostalgia
la nueva vida

Es suave vida
de ayer y de mañana
que sopla y canta

Instancia breve
el hoy que te conmueve
toma distancia

*

Dolor sin llanto
sentido corporal
que abusa y dura

Quizás los tiempos
se nutren de palabras
y padecemos

Quizás ¿por qué no?
nutrición selectiva…
y el daño muere

La sed se aplaca
cuando vivos bebemos
de vida el agua

*

De Borges viene
como sitio lejano
este decir

Muy desde adentro
tal vez como ese mundo
que te recorta

Es vida nueva
que sopla como el viento
es “suave aire”

*



domingo, 7 de octubre de 2007

HERMANO DE INTENCIONES


Hermano de intenciones has crecido de mi lado
el lado de la lucha sin cuartel;
Eso lleva a los hombres a buscarse,
a encontrar nuevas propuestas de liberación;
Hay que llegar al alma de los pueblos
porque allí no existe la contradicción

Los dioses desconocen el destino de los hombres

porque también les dieron libertad;
y unos que no han sabido cómo usarla
decidieron la pobreza de burlarla;
Lloro la circunstancia de perderte
Todo un pueblo por tu lucha te recordará

Hoy te tengo como has sido,

hermano, amigo mío
pura sangre americana;
Hoy tu voz no se ha apagado,
estamos obligados
cara a cara en esta lucha popular
sin fronteras ya, ni batallas que
separen nuestra forma de amar.

Todo canto prosigue por esfuerzo de su gente

Esos que tienen algo que decir
Sólo el andar las calles suburbanas
Nos conecta con la idea postergada
Nuestros justos reclamos demostremos
Ya es el tiempo de crecer con nuestra voz popular.

sábado, 6 de octubre de 2007

SIEMPRE LO MISMO


Escucho (y veo), en un noticiero extranjero, un reportaje a una cantante desconocida para mí, africana, árabe tal vez, egipcia o libia, no se. Las habituales y remanidas preguntas que no conducen a nada o más bien a perpetuar un sistema de desambiguación casi obvio primitivo, al que el receptor ha sido conducido y acostumbrado en los últimos ¿veinte? años: ¿qué sientes cuando estás ante tu público? o algo así, y la respuesta, acorde con el nivel de la pregunta: "cuando estoy ante el público siento que tengo que cumplir como cantante la función de hacer feliz a la gente"... (sonrisas, entre ellos, naturalmente). No puedo evitar reflexionar sobre esto; no lo hago a propósito, es casi genético, una respuesta inevitable del sistema que me gobierna y al cual le agradezco parte de lo que soy. ¿Ha triunfado tanto la base cultural que concibe y nutre el neoliberalismo que todo debe verse como negocio o entretenimiento y a su vez el entretenimiento también como negocio? No voy a desmenuzar palabra por palabra, idea por idea (lo poco que hay), esas apreciaciones, pero si afirmar de qué manera creo que son las cosas; todo no es igual ... este pensamiento de atribuir a todo categorías desde el mercado iguala creadores con traidores y la distinción (clara por otra parte), entre ellos u otros universos que tienden a confundirse, la discriminación de materiales aunque parezaca autoritaria es precisamente lo que da sentido y marco a las resultantes democráticas. La misión (no función) del artista (no sólo del cantante), es la de favorecer a la gente que no lo es, su vínculo en espejo con el resto de la sociedad. El artista no es un modelo sino un emergente, como tal no puede evitar parecerse por acción u omisión, por asépticas o contaminadas que parezcan sus realizaciones. Decía Astor Piazzolla, el músico argentino más grande de nuestra corta historia criolla, que él hacía la música que sentía y le gustaba y si a la gente también le gustaba, mucho mejor. No sentía ese ánimo idiota de pensar que uno es capaz de entretener, como si el artista tuviera algo mágico que los otros no y además como si estuviera en un pedestal de otra categoría para darle lo que necesita. Eso es lo verdaderamente autoritario, en el vínculo neoliberal creerse (los artistas), que son quienes pueden entretener a la gente de a ratos para que el lunes a la mañana sigan produciendo. Autoritarismo, sí señoras y señores; lo otro no es democratismo ni siquiera democracia, lo que decía Piazzolla, eso, sí eso es la libertad. Nos la quitaron y un hermano nuestro de acá, de América, que pudo crecer con nuestros mismos intereses y debilidades, decidió ser el hijo idiota de la cultura occidental.